En nuestra sociedad, nos encontramos expuestos a situaciones que pueden acarrear consecuencias penales de muy diversa consideración, incluso de forma no deseada por nosotros. Nos podemos ver involucrados en hechos o circunstancias que ni siquiera hemos provocado, pero que pueden tener trascendencia penal, ya sea como víctimas o, incluso, como posibles responsables. En estos casos, se hace necesaria la intervención de un letrado, bien sea para defender los intereses del acusado como los del perjudicado. Nuestro equipo tiene una amplia experiencia en procedimientos penales desde hace más de 25 años, asumiendo la defensa del acusado o la acusación particular, tanto en comisarías y centros de detención, como ante los propios juzgados.